jueves, 29 de noviembre de 2012

Una página en blanco.

¿Qué mejor en esta vida que estar sentado frente a un folio completamente en blanco? Es, junto a los sueños, el único lugar donde tú marcas el límite de las cosas. Tú eres el que decide lo que puede o no ocurrir. Puedes crear seres, animales, nuevos personajes con los que jugar a tu antojo.
Esa línea que en esta vida no se puede traspasar, puede hacerse en las hojas de papel, con un poco de imaginación y una dosis de ilusión. Un lugar donde expresarte, donde soñar, donde desahogarte, un lugar donde la ficción y la realidad es fusionan en un abrazo imposible de separar. Las cosas que parecen impensables en esta vida son muy fáciles de conseguir en el mundo de tinta, ese mundo que ha cautivado a tantos miles de millones de personas e todo el mundo y que, si todo sigue correctamente, seguirá haciendo.
No debemos olvidar que muchos inventos (el submarino, sin ir muy lejos) han sido productos de la imaginación literaria y que, gracias a la tecnología necesaria, han pasado la barrera de la ficción.  Soñad, amigos míos, soñad. Porque los sueños son algo que jamás nos podrán quitar.